lunes, 28 de julio de 2014

1914 ADORACION NOCTURNA DE BERMEO

Evoluciones Sociales

Orain dela 100 urte


El cinco de Septiembre de 19l4 se llevó a cabo la inauguración de la sección de la Adoración Nocturna de Bermeo.
La sección de Bermeo, tomó como Patrón, a San José, y la dirección espiritual el párroco de Santa María, Don José Domingo Iturraran promotor y alma de la asociación.
Para el efecto vinieron adoradores de diferentes pueblos y capitales de Bizkaia, Gipuzkoa y Alaba.    
Fueron más de mil las personas que acudieron a estos actos, así mismo por acuerdo tomado, el Ayuntamiento asistió en corporación, a los actos que dieron comienzo a las diez de la noche, con la jura de bandera y la imposición de las insignias, en tanto se cantaba el “Te Deum”. Por designación del Consejo de Bermeo fue nombrado abanderado el bermeano Basilio Atxikallende.
Merece mención aparte la elocuente plática pronunciada desde el previsterio por el Padre agustino Saturnino Urtiaga.
A las tres y media de la mañana un repique general de campanas anunció que iba a dar comienzo la misa que fue celebrada por el párroco y cantada a dos voces por los adoradores, y a continuación la procesión por las calles Intxausti, Juan de Nardiz (que adornó su entrada en la Plaza con un arco), Ercilla y Bidebarrieta, luciendo en balcones y ventanas adornadas con luces y colgaduras, lo mismo que los balcones del Ayuntamiento. En la procesión fueron 42 las banderas de las distintas secciones de los diferentes pueblos.
Los actos de la noche fueron dirigidos por el Presidente de la sección de Madrid, Sr.  Andres Maldonado, actúando de secretario el presidente del consejo diocesano Francisco Fernandez del Castillo. Terminando con la bendición al pueblo, para lo que se levantó un altar frente al Ayuntamiento.

La lectura de la curiosa reseña me ha suscitado varias consideraciones: el eco que tuvo en los medios escritos de la época un acto puramente religioso; la resonancia que produjo en el pueblo que engalanó, sin escatimar esfuerzos, balcones y ventanas para realzar el acto; la numerosa concurrencia de miembros de muchos pueblos y ciudades que acudieron utilizando los rudimentarios medios de transporte de la época, casi sin trenes y autobuses, y que sospecho tuvieron que ausentarse de sus domicilios y quehaceres más de un día y su correspondiente noche; la repercusión en el Ayuntamiento que adornó sus balcones y participó al completo en un acto de una Asociación exclusivamente de carácter eclesiástico y cómo no, la intempestiva hora de celebración de la misa y de la procesión. 

Me han surgido también algunas preguntas: ¿vinieron hombres y mujeres?, ¿hace un siglo, podían ausentarse de sus casas las mujeres si no era para ir a trabajar?, ¿las mujeres podían ser miembros de la Adoración Nocturna?...

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