lunes, 24 de septiembre de 2012

1901 Buque escuela “Ama Begoñakoa”


    Mandado construir por la naviera Sota y Aznar el 4 de Septiembre de 1901, único en su genero en Europa, para proporcionar los medios educativos y prácticos, a los aspirantes a marinos. Su construcción se llevó a cabo en los astilleros Arch, McMillan & Son Ltd de Durvanton, Glasgow (Escocia). El buque escuela fue una fragata ligera y airosa de cuatro palos, con gavias y juanetes de 4.000 toneladas. Eran sus dimensiones: 100m. De eslora y 8’81 de puntal; construido bajo la inspección de la Lloyd, con la mas alta clasificación.
    Estaba equipado con todo lujo de detalles y comodidades, un hermoso salon en el que incluso se instaló un soberbio piano de cola de la casa Collard & Collard de Londres; cuarto de derrota; cuarto de estudios, provisto de una completísima biblioteca, y todo tipo de aparatos náuticos que la marina moderna exigía. Tenia a su vez una caldereta, una maquina de vapor por medio de la cual funcionaban las bombas y molinete, una potente bomba para achicar el agua, y el mas moderno y completo equipo contra incendios. En los distintos departamentos donde estaban ubicados los camarotes, tenia el servicio de aseo,  wateres y cuartos de baño con bañeras de mármol.
    La dotación la componían: Capitán, tres oficiales, un profesor, veinte alumnos, dos contramaestres, un carpintero, un velero, un maquinista, ocho marineros, ocho mozos, dos grumetes, dos cocineros y dos camareros; un total de cincuenta y dos tripulantes.
    Los dos grumetes solían ser propuestos según un reglamento de 65 artículos, los artículos 58-59 hacían mención a la elección de aspirantes a grumetes. Art. 58.- Se crean dos plazas de grumetes con objeto de que en el buque escuela hagan sus estudios náuticos, para seguir la  carrera de Capitan de la marina mercante. Art. 59.- Estas plazas serán cubiertas por huérfano de marino o pescador, muerto en naufragio, de doce a catorce años, debiendo saber leer y escribir, siendo preferidos en el siguiente orden:
1.- Los vascongados hijos de padres de igual naturaleza.
2.- Los vascongados hijos de padres naturales de otras provincias.
3.- Los huérfanos de padre y madre.
4.- Los huérfanos de padre.
Se dice que en una ocasión tuvo la oportunidad de ser grumete el hijo de una viuda de Bermeo, al que su madre no estaba dispuesta a dejarle embarcar, argumentando que  viuda como era, vivía de lo que el hijo (maridxerdiko) de 12 años ganaba, que según decía venían a ser 10 reales a la semana, se decía que quizás la madre, mal aconsejada, y a pesar de los ruegos con lagrimas, no dejo ir a su hijo, perdiendo este la oportunidad de su vida. Enterada la naviera, estuvo dispuesta a proporcionarle el dinero que decía perder con la marcha del hijo, pero ni así llegaron a convencerla.
    Los grumetes agraciados dejaban de depender de su madre o corporaciones a cuyo cargo estaban, desde el día en que eran admitidos al servicio de la compañía. Eran provistos por la naviera de equipo completo, con un salario mensual de 30 pesetas de las cuales 15 eran depositadas en una caja de ahorros y las 15 restantes le eran entregadas con el fin de mantener siempre su equipo completo y en orden. A los 16 años ascendían a mozos, para dejar sus plazas vacantes para ser ocupadas por otros; entonces ya ganaban 40 pts., de las cuales 20 ingresaban en la libreta, entregándole las otras 20 para el mantenimiento del equipo y sus gastos. Al obtener el título de Piloto, la naviera le concedía una plaza de Oficial, con su haber correspondiente, entregándole como en los casos anteriores, la mitad para ropa y gastos y la otra mitad ingresada en la cuenta de ahorros. Al llegar a la mayoría de edad, se les hacía entrega del saldo que tenían en la Libreta de Ahorros, y de esa cantidad debían abonar sus gastos de examen y redención del servicio militar.
     Después de una ceremonia religiosa en el santuario de Begoña y un banquete en el restaurante “El Amparo” salió de Bilbao toda la tripulación a embarcar en el Abra en los mercantes “Sestao” y “Muskiz”, para hacerse cargo del buque escuela en Durvanton, tres días antes de la coronación del rey Eduardo VII y desde allí iniciar su primera singladura.

4 comentarios:

  1. Navegó bajo bandera uruguaya en ese tiempo bandera de conveniencia para España, saludos desde Montevideo

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  2. Mi bisabuelo, Lorenzo Ibarreta Arronategui (Mundaka 1874-1935) estuvo entre la tripulación del Ama Begoñakoa. Un saludo

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  3. Mi abuelo, Manuel Monasterio Mezo fue uno de los alumnos en ese primer viaje y no aparece en la relación. De los 20 alumnos sólo aparecen 18. Uno de los que faltan es mi abuelo. Vayan al museo marítimo de la ría de Bilbao y podrán comprobarlo. Allí encontrarán también su diario de navegación de ese viaje: una joya única.

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