1903 En la isla de Txatxarramendi, Pedernales-Sukarrieta

    A mediados de Junio de 1903, se inauguró en Pedernales el hotel  de Txatxarramendi, siendo los Sres. Muñoz y Capdieville los arrendatarios del establecimiento; fueron estos los que invitaron al acto a autoridades provinciales y de alguno de los pueblos del entorno, entre estos al alcalde de Bermeo, Don Teodoro Bidetxea y a los médicos Don Robustiano Elorrieta y Don Domingo Alegria.

    Constaba el hotel de 60 habitaciones, tenia también departamentos de baños y duchas, constaba así mismo de un gran salón-comedor, con una fuente con cascada en el centro, del que se disfrutaba de unas vistas inmejorables. El menú del banquete, de toque afrancesado, muy de la época, consistió en crema de primavera, bouches monglas, langosta a la vinagreta o mayonesa, solomillo Richelieu, jamón dulce, mantecado canela, cafés, licores y champagne, con los correspondientes brindis.

    El 22 de agosto de 1912, cuando el rey Don Alfonso XII vino junto con las autoridades estatales y provinciales a los funerales de las 116 victimas de la galerna, comieron también en Txatxarramendi. Después de comer y habiendo salido a la terraza a contemplar las vistas que de allí se divisan, el rey, su ayudante el bermeano Don Venancio Nardiz, con el  Gobernador Civil, el Presidente de la Diputación, y el Comandante de Marina  estuvieron conversando, sobre la necesidad de construir en Bermeo un puerto de refugio, la charla duró largo rato, y todos los indicios fueron de que lo que en ella se trató revestía suma importancia. ( Pero por los resultados da la impresión , de que entre lo que tomaron y la carencia de un secretario para que  tomase nota, se les debió de olvidar).

    También hubo un periodo en el que la Corporación de Bermeo e invitados acostumbraba , el día de la Magdalena , después de la gira marina con visita a Elantxobe, a ir a comer a este mismo lugar, dándose el caso de que en el año 1939, siendo el alcalde el Sr. Argiñano, la embarcación que les conducía “WellCome Viviana” propiedad de Aniceto Allika naufragó al pie de la isla quedando todo a D.G. en un chapuzón y el correspondiente susto.

    Como podemos ver no solo el año 1999 el mismo día, a la embarcación “Ser Dakar” le sucedió un accidente similar, quedando así mismo en el correspondiente susto.