1907 ACCIDENTE EN EL MAR "GABON"

    16 de abril de 1907.
    Naufraga la lancha “Gabon” de la matrícula de Bermeo, perecen ahogados cuatro hombres, Félix Campos Beotegi, Agustín Bildosola, Nazario Renteria y Domingo Bilbao Expósito. Se reparten socorros de la suscripción abierta en el centro vasco de Bilbao, en el batzoki de Bermeo.
    Dice el acta de la reunión para el reparto: Reunidos en la villa de Bermeo el día 4 de agosto de 1907 los señores don Quintín Goikoetxea, párroco de Sta. Eufemia, don Venancio Gotilla, presidente del batzoki de Bermeo y don Felix Ucelai del centro vasco de Bilbao, verifican el reparto de 290 pts.
    A la familia de Domingo Bilbao 140-pts, a la familia de Nazario Renteria 50-pts. a la familia de Agustín Bildosola 50-pts. y a la de Felix Campos 50-pts.
    Por otra parte la comisión provincial concede a los padres de Felix Campos 300-pts. y 300 mas cada uno de sus hermanos, Ponciano, Julia, Salome, Dionisio, Felicia y Eugenia; ingresadas en libretas de una caja de ahorros. A Serapia Ibarluzea, viuda de Agustín Bildosola, 300-pts. y 200-pts. en una libreta para cuando dicha viuda de a luz, consignadas a favor del que nazca. 300-pts a la madre del naufrago Nazario Renteria y 300 mas también en libreta para las hermanas solteras y menores de 23 años, desestimando la ayuda a Sebastián Ispizua, padre adoptivo de Domingo Bilbao Expósito. 

    Es curioso el hecho de que en el reparto del dinero, ver como la familia de Domingo Bilbao Expósito, recibe su parte del dinero de la suscripción, y no así de la parte del fondo de la Caja Provincial. No sé en otros lugares, pero si que en Bermeo era frecuente traer un niño o niña del hospicio, incluso en familias con cinco o seis hijos, no sé a ciencia cierta cual era la razón, pero se sabe que la diferencia partía de la misma familia de adopción, que para empezar, no les daban sus apellidos, lo cual hacía que en el caso de herencias tampoco podían reclamar nada, por lo tanto, no es extraño que de un dinero de un organismo oficial, tampoco les dieran, pues ante la ley no tenían el carácter de hijos, tanto es así que en el reparto del fondo destinado a las victimas de la galerna de 11 de agosto de 1913, que fue mucho, fue también uno de los temas que dio lugar a que el reparto definitivo, costó que se hiciera al pie de dos años.